THE YELLOW DRESS

No voy a decir que el amarillo no me guste, pero sí es cierto que es un color que no me llama particularmente la atención. Supongo que la primera causa de esto es que me cuesta encontrar un tono de amarillo que me quede bien, y que de por sí no es un color que nunca haya asociado mucho a mi estilo.

Pero así como pasan este tipo de cosas, un poco porque sí, este vestido llegó a mi vida. Fue un día de esos que vas a mirar, y no a comprar, que llevas el tiempo más bien justo, y que no tienes en mente nada en particular. Y entonces lo vi.

Demasiado pronto como para empezar a ponérmelo (por el clima), pero algo me decía que si no me hacía con él en aquel momento puede que luego fuera tarde.
Os garantizo que en lo que llevamos de verano es uno de los vestidos que más me he puesto. Tiene un aire muy femenino, es muy cómodo, es pura tendencia, y encima queda genial con sandalias planas y deportivas, pero al mismo tiempo con unos buenos tacones es el aliado perfecto para una tarde de fiesta.

Vamos, que si os lo encontráis por ahí rebajado, yo que vosotras no perdería la oportunidad!
Me encanta llevarlo con mis converse blancas, un bolso con mucho color y una cazadora vaquera.

Como hacía un día estupendo me puse mis nuevas gafas eye cat, esta vez en color negro, y este es el resultado.
Y a vosotras, os gusta el color amarillo??? Muchos besos!!

I won’t say that I don’t like yellow, but it’s true that it is a color that doesn’t call my attention particularly. I suppose the first cause of this is that I find it difficult to find a shade of yellow that fits me well, and that in itself is not a color that has never associated much with my style.